La importancia de invertir en la seguridad del correo electrónico de tu empresa

Según datos de la consultora Check Point Research (CPR), en 2022 se registraron un 38% de ciberataques más en comparación con el año anterior. Todo ello es consecuencia de la aparición de nuevos grupos de hackers y ransomware más pequeños y ágiles que se hicieron fuertes durante la época de la pandemia y que han conseguido formarse para incrementar sus ataques contra estructuras empresariales de diferentes envergaduras.

La vulnerabilidad existe en cualquier aspecto tecnológico, por lo que algo tan sencillo y de empleo diario como es el correo electrónico podría ser víctima de un ciberataque y puerta de acceso a un daño mayor.

Garantizar la seguridad del correo electrónico de tu empresa es fundamental, y en este sentido, Email Security es la herramienta que Dotgainen pone a disposición de las empresas para protegerlas frente a las amenazas constantes, dinámicas y fluctuantes a las que se enfrentan. Para ello se sirven de la inteligencia artificial y de un enfoque multi-capa capaz de proteger los mensajes entrantes y todos los datos salientes.

El correo electrónico lleva más de dos décadas siendo la principal herramienta de comunicación del ámbito empresarial, pues cada día se envían y reciben más de 333.000 millones de emails en todo el mundo, recibiendo los empleados una media de 120 correos diarios. Por consiguiente, se convierte en una vía de entrada a las campañas de malware y phishing y otros métodos de robo de información.

Así pues, según datos del el Internet Crime Complaint Center (IC3) del FBI, en 2020 los ciberdelitos costaron más de 4.100 millones de euros a las empresas, siendo los daños de reputación y de filtración de datos mayores incluso que las cuantías económicas en sí. Por todo ello, resulta tan fundamental invertir en la seguridad del correo electrónico.

Basta con que un empleado pulse un link inadecuado para que a raíz de dicho error humano se ponga en jaque toda la estructura empresarial interna y se genere una crisis de seguridad enorme.

Tipos de amenazas de correo electrónico

Filtración de datos

Se define como la transferencia, no autorizada, de los datos internos de una organización de manera manual o mediante una programación automática malintencionada.

Malware

Se define como un método eficaz para atacar la estructura empresarial interna. Se define como un software malintencionado cuyo objetivo es dañar o interrumpir los sistemas y los equipos, siendo los más comunes los virus, gusanos, ransomware y spyware.

El ransomware Ryuk (entra en la red por infecciones de TrickBot o Emotet por medio de archivos adjuntos), el ransomware Maze (se posiciona dentro de la red de la víctima) y el ransomware Petya (se inicia con un archivo adjunto) son los más comunes.

Spam

Esta estrategia de atentado contra la seguridad de los correos electrónicos es de las más conocidas por todos. Se define como un mensaje que llega a esa carpeta de la bandeja de entrada para distribuir el malware y engañar a los destinatarios hasta que llegan a revelar información confidencial o exigir dinero.

Suplantación

Se produce cuando los ciberdelincuentes fingen ser una persona u organización de confianza para conseguir dinero o datos a través del correo electrónico. De este modo, el hacker se hará pasar por un empleado de la entidad para robar a la propia empresa, a sus clientes o sus socios.

Es un método de fraude muy extendido con la intención de que parezca que se están realizando los movimientos desde una cuenta legítima.

Phishing

Es una de las técnicas de vulneración de la seguridad del correo electrónico más común que existe. Consiste en fingir ser una persona u organización de confianza para engañar a las víctimas de que revelen información valiosa, como por ejemplo credenciales de inicio de sesión u otros datos confidenciales. Así pues, podríamos hablar de phishing de objetivo definido, phishing por voz o phishing de altos cargos.

Intercepción del correo electrónico

Los atacantes pueden llegar a interceptar los mensajes de correo electrónico para robar la información que contienen o para efectuar ataques en ruta en los que se hacen pasar por ambas partes de una conversación. Así pues, podrían monitorizar los paquetes de datos de la red en las redes de área local (LAN) inalámbricas, ya que interceptarlo por Internet es una tarea realmente complicada.

Tipos de seguridad de correo electrónico

Las empresas son conscientes de que invertir en seguridad de correo electrónico es hacerlo en protección de la identidad de marca y sus beneficios, garantizando por tanto una plena productividad para que no se viesen frenadas sus acciones en caso de ciberataques.

Además, con la seguridad del correo electrónico se logrará garantizar el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y evitar los costes intangibles (administrativos y jurídicos) de los ciberataques. Dicho esto, podemos considerar diferentes métodos de seguridad:

§ Creación de unas directrices sobre el uso del correo electrónico, que serán compartidas con los empleados, formándolos al respecto. Por ejemplo, pidiendo a los empleados que pongan un método de autenticación multifactor (MFA).

§ Funciones de detonación, es decir, que examinen el correo entrante, saliente e interno en busca de vínculos y datos adjuntos malintencionados.

§ Cifrado de datos con la intención de proteger las comunicaciones por correo y evitar que sean interceptadas por los ciberdelincuentes.

§ Filtros de spam para eliminar todo el correo no deseado, examinando contenidos e imágenes incorporadas a los emails y que pudiesen incorporar un malware al descargarlos.

§ Sistemas de autenticación para evaluar la validez de los remitentes, como método de control de la seguridad de los correos electrónicos.

Fuera como fuesen los ataques, lo mejor será anticiparse a ellos y proteger la seguridad de los correos electrónicos de nuestra red empresarial. Taponando la vía de entrada estaremos salvaguardando toda la estructura interna.

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